Estimado Sr. Presidente

Pensador

Yo también he escrito al Presidente:

Estimado Señor Presidente,

Contemplo con cierto desconocimiento pero con absoluto estupor y desconcierto la evolución, políticas y estrategias que el gobierno está tomando en materia de legislación cultural, asociado a la sociedad de la información.

Yo escribo y publico en internet, no estoy asociado a ninguna sociedad de gestión de derechos de autor por que no me aportan nada ni tengo ninguna intención de cobrar ningún canon de compensación.

La sociedad del conocimiento no se va a desarrollar mientras:

1.- Se asuma que hay muchos creadores, autores y generadores de conocimiento que lo hacen por amor al arte, sin afán de hacerse ricos, de ganar dinero… simplemente por afición.

2.- Muchas creaciones se están generando actualmente gracias a la facilidad de acceder a otras creaciones que nos inspiran. Esta facilidad incluye tanto precio como accesibilidad.

3.- Las tecnologías de la información que desarrollan las empresas especializadas nos están facilitando, sobre todo, la facilidad de publicar, es decir, de difundir nuestras creaciones. Nos son malvados empresarios que ganan a nuestra costa… sino que ganan CON nosotros.

4.- A muchos autores nos interesa la LIBRE DISTRIBUCIÓN de las obras. A otros igual no, pero porque así sea no se puede criminalizar cualquier método o promotor de esta difusión. Para muchos, nuestra forma de obtener renombre (que es mi compensación) es que el objeto de mi autoría se difunda lo máximo posible.

Me preocupa que una asociación privada que englobe sólo 80.000 autores, tenga tanta influencia como para incluir un posible artículo en un borrador de ley que podría censurarme a mí en particular y a 40 millones de españoles en general… corrijo… 40 millones de autores, ya que gracias a la nueva sociedad del conocimiento TODOS podemos tener las herramientas de ser autores y creadores culturales, no sólo los asociados a esas sociedades. Me preocupa que estas sociedades, que están alcanzando una capacidad de influencia como para incluir en un borrador de anteproyecto de ley un artículo inconstitucional, tiene por objetivo atacar, negar y anular los cuatro aspectos que arriba indicaba y que son la base de mi ser como autor. Es una razón más que razonable como para no asociarme a ellas ¿no cree, Señor Presidente?

Creo sinceramente que si no se tienen en cuenta los puntos que arriba mencionaba, se va a desaprovechar una estupenda ocasión (histórica, diría yo) para alcanzar una auténtica sociedad del conocimiento, una era dorada de la creación artística, cultural y social. Recuerde, Sr. Presidente, YO TAMBIÉN SOY AUTOR.

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